El viaje a Cuenca merece una entrada aparte.
Dado que no íbamos a Baños, que nos iba a acortar los viajes, terminamos teniendo que ir directo a Cuenca en un viaje de 10 horas. Y Directo..., es un decir, ya que el término lechero se queda corto. No porque realice paradas en varios pueblitos sino porque cualquiera que vaya por la ruta y quiera subir al bondi lo puede hacer! y lo mismo para bajar. En pocas palabras un bondi de larga distancia se convierte en uno urbano. Después comprobamos de todos modos que no sucedía solo con esa linea de bondis sino con cualquier empresa.
No tocaron los asientos 3 y 4, frente a la puerta que sube y baja la gente asi que se podrán imaginar, y para completarla choferes fanáticos de la cumbia que no dejaron de escucharla en todo el viaje.
Vale destacar que el paisaje es espectacular por el medio de sierras humedas con mucho follaje y áreas cultivadas que hacen parecer a un tablero de ajedrez desde la base hasta la cima.
En algunos momentos se pone peludo porque las nubes literalmente se posan sobre la ruta y curva y contracurva no se distinguen.
Ah y a todo esto joaco estaba con un poquito de temperatura porque le empezaron a salir los colmillos!! y pobrecito estaba re molesto.
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